Suelo cuidar mucho a mi teléfono celular. No excedo el tiempo de carga cuando la batería está al 100% ni tampoco dejo que se descargue completamente. Todo esto para que la vida de la batería dure más. Pues ahora resulta que la batería ya no funciona igual que siempre y mi cortisol ya se elevó. 

Antes la batería duraba mucho

Desde que lo compré hasta hace dos semanas la batería del celular duraba hasta dos días y medio sin necesidad de poner a cargar el teléfono. Ahora sólo dura un día si bien me va, porque si lo utilizo mucho la batería se agota muy rápido y lo tengo que poner a cargar nuevamente.

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Odio que las cosas comiencen a fallar o que no funcionen igual que siempre…

Declaro a mi cortisol oficialmente alto

Sí, cuando algo se descompone, además de mi mente, mi cortisol se va a las nubes porque empiezo a pensar en mil cosas, como por ejemplo, “¿dónde lo llevaré a que lo reparen?”, “¿cuánto me va a costar?”, “¿cuánto se tardarán en repararlo?”, “¿volverá a quedar igual?” y un largo etcétera que se apodera de mi mente en menos de dos segundos.

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Ahora tendré que ver cuánto tiempo le queda de vida a la batería de mi teléfono. Al menos cuento con una batería alterna para emergencias, solo espero no tener que llegar al punto de dejársela conectada al celular todo el día porque esa será la señal de que tendré que comprarle una nueva o de plano un nuevo equipo.

Ya les estaré contando más adelante cómo me fue con mi celular y su batería.
Gracias por leerme 🙂


Señorita Cortisol

Soy comunicóloga, adoro escribir y leer novelas. Me encantan la pasta y las series policiacas y siempre disfruto de tomar una taza de café con mis amigas.