Todos los días lidiamos con el estrés gracias a situaciones que ocurren de manera cotidiana porque así tiene que ser y muchas de ellas hacen que nuestro estrés aumente y por ende, el cortisol se alborota. También hay situaciones que no son cotidianas y que pueden generar estrés súbitamente (como un accidente). Pero ¿en qué medida el estrés es un buen aliado para nosotros y en qué momento se vuelve nuestro enemigo? Sigan leyendo.
¿Qué es el estrés?
Primero que nada hay que explicar qué es ese amiguito que nos acompaña en muchas de nuestras actividades para saber después las ventajas y desventajas que tiene sobre nuestra mente y organismo.
La definición de estrés que encontré y que me parece la más concreta, la tiene Aepsal y dice que es “la forma que tiene tu cuerpo de responder ante cualquier tipo de demanda o amenaza”.
Sin embargo, a veces el estrés puede ir más allá de un estado de cansancio mental. Todo depende la magnitud de los factores estresantes que experimentemos ante cierta situación.
Niveles normales de estrés
Todos los seres humanos nos vemos sometidos a niveles de estrés normales cuando nuestro organismo tiene un respuesta a ciertos factores estresantes, es decir, circunstancias propias de la cotidianeidad.
Aquí es donde el estrés es nuestro aliado porque nos ayuda a estar un poco más avispados para solucionar determinados problemas y eso es un plus que siempre hay que aprovechar. Es un estrés motivador, perfectamente controlable y se desvanece o disminuye en cuanto resolvemos lo que nos está estresando.
Estrés excesivo
Cuando alcanzamos niveles de estrés que exceden nuestra posibilidad de controlarlo es cuando puede volverse un verdadero problema nocivo para nuestra salud física y mental. El estrés se vuelve un enemigo potencial.
Algunas de las consecuencias de sufrir estrés constante pueden ser afecciones físicas como dolores estomacales, dolores de cabeza, problemas digestivos, insomnio, cansancio, tensión muscular, entre otros. A nivel emocional estamos más irritables, ansiosos, sentimos pocas ganas de hacer las cosas que antes disfrutábamos y nos podemos sentir tristes.
Es aquí donde tenemos que actuar de inmediato
Si puedo darles un gran consejo es el siguiente: si están pasando por un periodo estresante y padeciendo uno o más de los síntomas que les acabo de mencionar lo peor que pueden hacer es ignorarlos y engañarse a sí mismos diciéndose que se les va a pasar pronto. No señores, no es así, se los digo por experiencia. Es mejor poner atención a lo que están sintiendo y actuar. No es una tontería ni tiene nada que ver con una falta de fortaleza si sienten que el estrés los está rebasando. Le puede suceder a cualquiera en cualquier momento de su vida.
¿Qué hacer para ayudar a bajar el estrés?
El portal MedlinePlus aconseja lo siguiente para bajar el estrés:
- Una de las principales cosas que se recomiendan es hacer ejercicio para liberar endorfinas y ayudar a que nuestros niveles de serotonina y dopamina se eleven, lo cual contribuye a bajar el cortisol… ya saben, esa hormona del mal que se libera cuando estamos estresados .
- La alimentación también es clave. Hay que hacer todo lo posible por comer lo mejor que podamos a pesar de las prisas y el acelere en que vivamos.
- Tener una actividad relajante: meditación, yoga, leer, dibujar, escribir. Algo que disfrutemos mucho hacer y que nos regale un buen rato de tranquilidad para nuestro cuerpo y nuestra mente.
- Bajo ninguna circunstancia se debe abusar del alcohol o de relajantes musculares, porque sólo van a empeorar el problema.
Si a pesar de hacer todo seguimos sintiendo que no estamos bien y el estrés sigue apoderándose de nuestra vida entonces llegó el momento de buscar ayuda, ya sea con un amigo o un familiar o ayuda profesional. No tiene nada de malo ir a terapia, es por nuestro bienestar.
Espero que sus niveles de estrés se encuentren en rangos normales. Cuídense y gracias por leerme 🙂